Escribí este libro para mí. Para mi yo futuro. Pensando que cuando muera y vuelva a renacer sin recuerdo, pueda encontrar una guía que me ayude a no cometer los mismos errores que he cometido en esta vida. También pensaba que, si a mi yo futuro le puede ayudar, te puede ayudar también a ti, si estás en el camino del autodescubrimiento.
El libro está terminado y, tras repasar su gestación, veo que él se ha escrito a sí mismo, yo sólo he sido la mano y la mente a través de la cual las historias han nacido.
Repasando estos últimos dos años, siento que los capítulos se han escrito sin que yo pudiera controlarlo. Recuerdo que a veces me acostaba por la noche y, cuando estaba a punto de quedarme dormida, me tensaba abruptamente porque en mi mente acababa de surgir una historia, un cuento. Surgía con una fuerza tan intensa que me desvelaba y, tras un tiempo de lucha por intentar apartar la idea de mi cabeza para poder dormir, cedía ante lo inevitable y me levantaba a escribir, hasta que la historia quedaba plasmada en un papel o grabada en un audio.
Así se han creado la mayoría de los cuentos y relatos cortos que conforman la primera mitad del libro.
En la segunda mitad apareció la necesidad de compartir los trabajos que más me han ayudado en mi crecimiento personal. Así que esta parte es más práctica y también más autobiográfica. Si realizar estos trabajos me han ayudado a superar momentos críticos de mi vida, creo que también te pueden ayudar a ti.
Comparto también los títulos de algunos libros que me han trasformado, investigadores que merece la pena conocer, así como reflexiones en voz alta que me han conectado con mi esencia.
Puedes leer este libro de varias formas: ordenadamente siguiendo los capítulos empezando por el primero, o puedes abrirlo aleatoriamente y leer un capítulo al azar. No es una historia capitulada, así que no es imprescindible que sigas el orden establecido.
He entregado el manuscrito a dos amigos antes de publicarlo. Ambos, tanto Susana como Dani, me han dicho que es un libro ideal para tenerlo en la mesita de noche, leer un capítulo antes de dormir y acostarte con una sonrisa.
Si esta es su misión, poner una sonrisa y un poco de luz en tu corazón, bendito sea.